domingo, 24 de enero de 2016

Otras gentes



Ileana: emigrante rumana, contratada para recoger la cosecha en Andalucía


Esta es una tierra alegre,
el que no se calienta al sol
se alcoholiza y punto.
Me doblo en un ángulo de noventa grados
para recoger sesenta cajas diarias
de fresas, una por una. Mis compañeros
son mujeres por expreso deseo
de los empresarios, dice mi jefe
Son más dóciles
y no tienen problemas de convivencia”.
Esta declaración no ha sido subrayada
por ninguna organización feminista.


Somos buenas reses. Sacamos 
adelante los países. Sufrimos
y callamos, nuestras madres
nos enseñaron a no alborotar,
tampoco ellas protestaron, se limitaron
a trabajar para la nación. Nosotras
nos lanzamos a mejorarlo,
a cumplir sus patrones con mérito.
Asistimos a la noche sin música,
sin alegría nos acostamos; lejos,

en los claros sub-alpinos, se oye 

cantar a las flores amarillas de la arzolla, 
y las orquídeas del Cárpatos
exhalan un fuerte olor a vainilla.


Soy licenciada en medicina
por la facultad de Cluj Napoca.





El ritual de lo habitual, Cristina Morano


No hay comentarios:

Publicar un comentario