domingo, 28 de febrero de 2016

Otro lunes.

Oración por Marilyn Monroe, Ernesto Cardenal.






Aunque el poema de hoy sirve para cualquiera, porque es un canto a la belleza y vulnerabilidad del ser humano, tiene mucho que ver con el tema de la obra de teatro que algunas disfrutamos el viernes y también con ciertas conversaciones.

El texto habla de la diferencia entre la persona y el personaje, de los peligros de la fama.

Su autor, el poeta (y sacerdote y revolucionario...) Ernesto Cardenal se apiada de la mujer real, frágil, de vida y final desgraciados, que vivía bajo el mito erótico de Marilyn Monroe; mujer cuyos nombre y esencia son desconocidos para la mayoría, pero evidentes para Dios.

Como veis, Cardenal está en el polo opuesto a la condena a los pecadores de ciertos sectores de la Iglesia: sigue la senda de los grandes místicos por su valoración del amor -y la poesía- por encima de todo.

Ernesto Cardenal ganó en 2012 el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.

Ernesto Cardenal (1925 es un sacerdote católico, poeta, político y traductor nicaragüense. Durante su juventud, participó en el fallido golpe de estado en contra del militar Anastasio Somoza García; después de estudiar en México y en Nueva York, practicó la vida monástica hasta 1965, año en el cual tomó los votos sacerdotales. Fue colaborador de Frente Sandinista de Liberación Nacional, y al triunfar la revolución en 1979, fue nombrado Ministro de Cultura de su país.

En 1983, fue increpado por Juan Pablo II durante su visita a Nicaragua por participar en política y por ser seguidor de la Teología de la Liberación. En 1994, se separó del FSLN por diferencias ideológicas con su líder y actual presidente de su país, Daniel Ortega. Su trabajo literario ha sido reconocido con diversos premios internacionales y es uno de los escritores hispanohablantes que suenan cada año para el Premio Nobel de Literatura.








Oración por Marilyn Monroe, Ernesto Cardenal

Señor 
recibe a esta muchacha conocida en toda la tierra 
con el nombre de Marilyn Monroe 
aunque ése no era su verdadero nombre 
(pero Tú conoces su verdadero nombre,
el de la huerfanita violada a los 9 años 
y la empleadita de tienda que a los 16 se había querido matar)
y que ahora se presenta ante Ti sin ningún maquillaje 
sin su Agente de Prensa
sin fotógrafos y sin firmar autógrafos 
sola como un astronauta frente a la noche espacial. 

Ella soñó cuando niña que estaba desnuda en una iglesia 
(según cuenta el Time) 
ante una multitud postrada, con las cabezas en el suelo 
y tenía que caminar en puntillas para no pisar las cabezas. 
Tú conoces nuestros sueños mejor que los psiquiatras. 
Iglesia, casa, cueva, son la seguridad del seno materno 
pero también algo más que eso... 
Las cabezas son los admiradores, es claro 
(la masa de cabezas en la oscuridad bajo el chorro de luz). 
Pero el templo no son los estudios de la 20th Century Fox. 
El templo - de mármol y oro - es el templo de su cuerpo
en el que está el Hijo del Hombre con un látigo en la mano
expulsando a los mercaderes de la 20th Century Fox
que hicieron de Tu casa de oración una cueva de ladrones.

Señor 
en este mundo contaminado de pecados y radiactividad 
Tú no culparás tan sólo a una empleadita de tienda. 
Que como toda empleadita de tienda soñó ser estrella de cine. 
Y su sueño fue realidad (pero como la realidad del tecnicolor). 
Ella no hizo sino actuar según el script que le dimos 
- El de nuestras propias vidas - Y era un script absurdo. 
Perdónale Señor y perdónanos a nosotros 
por nuestra 20th Century 
por esta Colosal Super-Producción en la que todos hemos trabajado. 

Ella tenía hambre de amor y le ofrecimos tranquilizantes. 
Para la tristeza de no ser santos se le recomendó el Psicoanálisis. 
Recuerda Señor su creciente pavor a la cámara 
y el odio al maquillaje - insistiendo en maquillarse 
en cada escena - y cómo se fue haciendo mayor el horror 
y mayor la impuntualidad a los estudios. 

Como toda empleadita de tienda 
soñó ser estrella de cine. 
Y su vida fue irreal como un sueño que un psiquiatra interpreta y archiva. 
Sus romances fueron un beso con los ojos cerrados 
que cuando se abren los ojos 
se descubre que fue bajo reflectores y apagan los reflectores! 
y desmontan las dos paredes del aposento (era un set cinematográfico) 
mientras el Director se aleja con su libreta porque la escena ya fue tomada. 
O como un viaje en yate, un beso en Singapur, un 
baile en Río la recepción en la mansión del Duque 
y la Duquesa de Windsor 
vistos en la salita del apartamento miserable. 

La película terminó sin el beso final. 
La hallaron muerta en su cama con la mano en el teléfono. 
Y los detectives no supieron a quién iba a llamar. 

Fue como alguien que ha marcado el número de la única voz amiga 
y oye tan sólo la voz de un disco que le dice: WRONG NUMBER 
O como alguien que herido por los gangsters 
alarga la mano a un teléfono desconectado. 

Señor 
quienquiera que haya sido el que ella iba a llamar 
y no llamó (y tal vez no era nadie 
o era Alguien cuyo número no está en el Directorio de Los Angeles) 
contesta Tú el teléfono!


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